jueves, 2 de septiembre de 2010

No es que vaya a ser pinguina...


Bueno... todos saben que yo tengo una tendencia polìtica pero igual quiero decir que...Asì empezaba cada una de sus opiniones Valeria, una compañera del Master que estoy cursando y yo no terminaba de entender cual era su TENDENCIA, hasta hoy, después de un par de cervezas post académicas.
Ella es una chica K, claramente, y yo por ejemplo que hace tiempo perdì mi norte ideològico, después de escuchar su postura, con tanta claridad de fundamentos le terminè diciendo: QUIERO SER PERONISTA!, pero peronista como ella, con capacidad para escuchar al otro. con compromiso de participación y con capacidad de reconocer que este sueño atrás del que ella corre tiene defectos y que se pueden mejorar muchas cosas. Hace exactamente 11 años que no voto, desde 1999, y teniendo en cuenta que mi participación en la vida polìtica de este paìs empezó en 1995, solo he participado activamente en dos elecciones, y ahora que lo escribo lo asumo... y es desalentador darme cuenta de que a pesar de perder el norte ideológico no puse mucho empeño en redefinirlo.
No quiero decir con esto que mañana me pongo la boina blanca con el pompón rojo (claramente en el fondo simpatizo con los radicales) y me voy a Chascomús a la apertura de campaña de Alfonsin Jr, pero si que es necesario intentar creer en algo y en alguien.
Y sabiendo que lo perfecto es enemigo de lo bueno, salirme de la rìgidez de las ideologìas politicas, escuchando otras campanas... Y que esas campanas pueden desafinar, pero nadie es perfecto. Y que entre tanto ruido alguna melodìa buena puede salir.
Y quien sabe... tal vez sea yo la que en breve diga, en alguna charla académica o de bar con amigos... "Bueno todos saben que yo tengo una tendencia polìtica pero igual quiero decir..." OJALÁ.

GRIS




¿Como mi rutina se pinto de gris?. Yo era colorida, alegre, me gustaba el ritmo de la oficina, me ponía contenta saberte risueña y musical. Me hacia bien tenerte cerca, saber que estabas entre los escritorios y escuchar tu música, tu mundo tan a mano.
Pero al irte no solo se fue tu cuerpo sino te llevaste el arco iris contigo.
Desde ese día los días son grises en la oficina. Gris claro a veces y la mayoría gris oscuro teniendo en cuenta que aun no arreglaron la persiana.
Trato de no caer en los gritos, las histerias, los sollozos y los caprichos de diseñadoras de moda, locutoras de AM y rojizos comentarios sin sentido. Trato de escaparme pero es imposible porque la puta tarjeta te delata. Cada tanto busco entre los escritorios a Frida, pero se fue de gira. Abro la ventana esperando verte volar en los cielos, Gaviota. No te veo.

Pero al menos cada tanto sopla un Vientito de Tucumán.

PAQUIDERMA